En medicina estética, a los melasmas también les conocemos como cloasmas. No es el dato más importante de este artículo, pero sí que conviene tenerlo en cuenta para que, si estás buscando información sobre el tratamiento para el melasma, sepas que los referidos a este otro nombre también son válidos. Entrando en detalles, esta afección de la piel se caracteriza por manchas oscuras y descoloridas. La buena noticia es que no tiene ningún peligro: los melasmas no son dolorosos, no pican y tampoco desembocan en el temido cáncer de piel. Así pues, el principal problema es estético: a muchas personas no les gusta nada tenerlo y tarde o temprano les llega el momento de buscar un tratamiento efectivo.
Puntos claves del melasma
- Es una afección muy común y, como hemos adelantado, benigna. Las mujeres son especialmente propensas a sufrirlo.
- No está claro el motivo de su aparición, aunque todo apunta como factor determinante la exposición al sol.
- Las causas hormonales también influyen mucho, por eso en mujeres embarazas es casi seguro que se produce.
- Lo más habitual es que los melasmas aparezcan en la cara, aunque brazos y cuello también forman parte de las localizaciones más comunes.
- El verano es la época más "crítica" porque la cantidad de horas de exposición al sol hacen que se marquen mucho más.
- Sí, con una buena rutina de skin care se puede tener controlado, aunque lo más efectivo es acudir a un especialista para buscar el mejor tratamiento para el melasma.
¿Hay diferentes tipos de melasmas?
La profundidad de la propia mancha es la que determina qué tipo de melasma tienes en tu piel. Aunque no es agresivo, no está de más tenerlo controlado, sobre todo si desde el plano estético no puedes ni verlo. Existen tres tipos diferenciados:
- Melasma dérmico: esta enfermedad se caracteriza porque la melanina se concentra en las capas más profundas de la dermis.
- Melasma epidérmico: la melanina se deposita en las capas más superficiales de la epidermis.
- Melasma combinado o mixto: su aspecto es marrón grisáceo y se le ha catalogado como una combinación de los dos anteriores.
Tratamiento para el melasma
Lo esencial, y lo que repetimos siempre desde Gabinete de Medicina Estética en Logroño, es que el diagnóstico y el posible tratamiento siempre tiene que quedar en las manos de un especialista médico. El melasma requiere de un tratamiento continuado, ya que de los tipos de manchas en la piel que pueden aparecer es la más compleja de eliminar debido a la influencia hormonal directa. Para abordarlo tenemos dos herramientas: el peeling químico y determinadas fuentes de luz. Son las recomendaciones que hacemos tanto desde nuestra clínica como desde la Academia Española de Dermatología.
Antes de comenzar con el tratamiento para el melasma utilizamos la denominada luz de Wood, que permite al médico determinar la profundidad de la mancha y el tipo exacto que debemos combatir. Cuando llegue el momento, y como ya hemos avanzado, el peeling químico será -casi con toda la seguridad- el mejor tratamiento. Para ello usamos una serie de productos abrasivos sobre la piel para llegar a las capas más profundas, reforzando incluso la producción de colágeno. Para el melasma usaremos el peeling facial profundo, que requiere tener en cuenta una serie de cuidados posteriores muy importantes:
- El nivel de hidratación de la piel tiene que ser excelente
- Hay que usar cremas despigmentantes
- La protección solar diaria y durante el año se hace imprescindible
- La exposición al sol tiene que ser limitada y controlada
Junto con la eficacia del peeling químico como tratamiento para el melasma y una rutina de prevención -muy similar a los puntos que te hemos descrito ahora mismo- estas manchas en las cara se puede tener muy bien controladas y dejar de ser un problema estético. Si requieres una valoración médica, o tienes más preguntas sobre el tratamiento para ellas, no dudes en ponerte en contacto con nosotras desde aquí.