Estrenamos nueva estación y el otoño viene cargado de cambios de temperatura que también repercute en nuestra piel. Por ello, debemos prestar mayor atención a los cuidados de nuestra piel en otoño y reparar a su vez los daños derivados del verano.
En muchas ocasiones durante los meses de frío sufrimos de rojeces, sequedad o manchas, para evitarlo debemos preparar nuestra piel para las inclemencias del otoño y el invierno.
Pero, ¿Qué cuidados debemos seguir para devolver y mantener su aspecto natural a nuestra piel protegiéndola de las consecuencias perjudiciales de estos meses?
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Limpieza
La piel debe ser limpiada a diario, tanto por la mañana como por la noche. El aire durante el otoño está cargado de elementos diminutos, por lo que debemos evitar tocarnos la cara ya que puede instar a la infección de los poros debido a la suciedad.
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Hidratación
La cara y las manos están descubiertas por lo que su protección e hidratación deben convertirse en prácticas obligatorias para devolver la flexibilidad y textura adecuada a nuestra piel.
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Exfoliación
Realizarse algún peeling suave varias veces a la semana favorece la regeneración y renovación de la piel por lo que la hidratación posterior penetrará más en la dermis.
Es recomendable no hacer uso de productos agresivos durante esta temporada, ya que el otoño es la época más vulnerable para nuestra piel.
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Cuidado labial
Los labios tienen una de las pieles más delicadas y son grandes sufridores con el frío. Debemos evitar que se lleguen a resecar en exceso. La aplicación de vaselina durante el día y especialmente en la noche es indispensable ya que crea una película de alta hidratación.
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Alimentación
Es fundamental para la hidratación beber dos litros de agua diarios, además de una dieta rica en frutas y verduras, así como en legumbres, pescado o carne blanca.