La rosácea es una afección que va más allá del simple enrojecimiento ocasional en la piel y que, por supuesto, preocupa mucho a las personas que la padecen. Y no es para menos. Se trata de un problema de enrojecimiento persistente en el rostro, con pequeños vasos sanguíneos visibles o incluso pequeñas protuberancias. Si identificas estos síntomas, lo mejor es que te pongas en manos de un especialista para comprender mejor lo que te ocurre y encontrar las soluciones más adecuadas. Además de ponernos a tu disposición, desde Gabinete de Medicina Estética te contamos en este artículo toda la información general que debes ir conociendo para lidiar con la rosácea.
¿Qué es la rosácea?
La rosácea, como hemos apuntado, es una enfermedad crónica de la piel que afecta principalmente al rostro y se manifiesta, sobre todo, por un enrojecimiento persistente, acompañado (no en todos los casos, ni con todos los síntomas) por vasos sanguíneos visibles, pequeñas pápulas o pústulas similares al acné y, en ocasiones, hinchazón en zonas específicas, como la nariz.
A día de hoy no está claro el origen de la rosácea, pero sí que existe consenso en que se juntan una mezcla de factores genéticos, ambientales y vasculares; afecta, principalmente, a mujeres de piel clara y de mediana edad, aunque realmente nadie se libra de poder sufrirla.
Síntomas de la rosácea
Identificar la rosácea a tiempo es clave para que nuestras especialistas en medicina estética de Logroño te puedan ayudar a controlarla. Aunque ya se han mencionado, profundizamos un poco más en los síntomas:
- Enrojecimiento facial persistente: Este es el síntoma más evidente y tiende a empeorar con ciertos factores como el calor, el alcohol, las comidas picantes, el estrés o la exposición solar.
- Vasos sanguíneos visibles: Pequeñas líneas rojas que suelen aparecer en las mejillas y la nariz.
- Pápulas y pústulas: Protuberancias llenas de pus, a menudo confundidas con acné.
- Hinchazón: Principalmente en la nariz, lo que puede evolucionar hacia una condición llamada rinofima.
- Ojos secos y enrojecidos: En algunos casos, la rosácea también afecta los ojos, generando una sensación de irritación constante.
Tipos de rosácea
Igual que sucede con otras tantas afecciones, no todas las personas experimentan la rosácea de la misma manera. Dependiendo de los síntomas y la gravedad, podemos identificar varios tipos de rosácea:
- Rosácea eritematotelangiectásica: Caracterizada por un enrojecimiento persistente con vasos sanguíneos visibles.
- Rosácea papulopustulosa: En este caso, además del enrojecimiento, se presentan pápulas y pústulas que recuerdan al acné.
- Rosácea fimosa: Los pacientes con este tipo de rosácea sufren un engrosamiento de la piel, sobre todo en la nariz, generando incluso una deformidad visible.
- Rosácea ocular: Afecta los ojos, causando inflamación, sequedad y enrojecimiento ocular.
¿Cómo diagnosticamos la rosácea?
El primer paso para tratar la rosácea es obtener un diagnóstico adecuado. Es decir, es preciso realizar un minucioso examen físico para evaluar el estado de la piel del paciente y los síntomas que presenta. Además, en algunos casos, puede ser necesario realizar pruebas complementarias para descartar otras enfermedades cutáneas, que suele confundirse con la rosácea.
Tratamiento personalizado para tu piel
Aunque la rosácea no tiene una cura concreta, contamos con varios tratamientos para controlarla y mejorar notablemente la apariencia de la piel. Además de los correspondientes medicamentos tópicos y orales, a nivel de medicina estética podemos actuar con:
- Radiofrecuencia facial: Este tratamiento estimula la producción de colágeno en las capas más profundas de la piel, mejorando la firmeza y reduciendo el enrojecimiento asociado a la rosácea.
- Fotorejuvenecimiento con luz pulsada: Utiliza luz intensa para disminuir los vasos sanguíneos visibles y el enrojecimiento, proporcionando una piel más uniforme.
- Neuromoduladores: Relajan los músculos faciales, reduciendo la inflamación y el enrojecimiento en casos de rosácea grave.
- Peeling químico: Exfolia suavemente las capas superficiales de la piel, mejorando su textura y ayudando a controlar los brotes de rosácea.
Te ayudamos a tratar tu caso de rosácea
En Gabinete de Medicina en Logroño, sabemos lo desafiante que puede ser vivir con rosácea. Por ello, nuestras especialistas en medicina estética pueden ayudarte a tener este problema mucho más controlado. ¡Solo tienes que pedir una cita desde aquí y confiar en su experiencia!