Desde Gabinete de Medica Estética podemos confirmarte que, a día de hoy, muchas personas confunden todavía el melasma con el lentigo solar. Efectivamente, no son lo mismo porque afectan de forma diferente a la piel. Conocer entonces las diferencias y lo que se puede hacer en cada caso es clave para cuidar nuestra piel de forma adecuada. A continuación te damos muchos más detalles en este artículo.
¿Qué es el lentigo solar?
El lentigo solar también es conocido por otros nombres que dan una buena pista de su origen: se le llama mancha senil o hepática. Se trata de una lesión que, generalmente, es benigna y predomina en mujeres mayores de 60 años. Se produce por el daño acumulado de los rayos ultravioleta del sol y tiene algunas zonas predilectas en las que aparecer: la cara, el cuello, el escote y las manos.
El lentigo solar tiene un aspecto bien definido y redondeado u ovalado, y suele ser de color marrón oscuro o negro. En principio, el lentigo no tiene un componente cancerígeno por norma general, pero, a diferencia del melasma, sí que existen lentigos malignos. Por lo tanto, ante su aparición es necesario acudir a un dermatólogo para verificar que todo va bien, que es lo más probable.
¿Y qué es el melasma?
Si hablamos de melasma lo hacemos de un problema estético de hiperpigmentación de la piel, que se produce por un aumento de la producción de melanina, que es precisamente el pigmento que le da color a nuestra piel.
Suele aparecer en zonas expuestas al sol, como la frente, las mejillas, el labio superior y el mentón. El melasma tiene un aspecto difuso y simétrico, puede variar de color desde el marrón claro hasta el gris oscuro y es un motivo de preocupación de muchas mujeres cada vez que ponemos punto y final al verano, ya que suelen persistir durante un tiempo.
¿Hay algún motivo para que el melasma sea más frecuente en mujeres?
El melasma es más frecuente en mujeres, pero la ciencia no ha conseguido todavía averiguar el motivo principal de ello. Actualmente, se sigue pensando que la culpa de que los melasmas aparezcan mayoritariamente en el género femenino se debe al uso de anticonceptivos hormonales y al embarazo, sin olvidar el papel que también parece que tienen los factores genéticos, endocrinos o inflamatorios.
¿Hay riesgo de cáncer por lentigos o por melasma?
Clínicamente, el lentigo benigno y melasma no son motivo de preocupación porque no hay riesgo de desarrollar cáncer. Otro asunto diferente, como ya hemos comentado, son los lentigos malignos, que es una presentación del melanoma (cáncer de piel) e implicaría hablar en otros términos diferentes a los que queremos tratar en este artículo.
¿Y se pueden tratar?
El tratamiento de los lentigos y del melasma dependen de cada caso particular. Si bien los primeros de ellos dependen en gran parte de la acumulación de sol que acarrea la piel con el paso de los años, el uso diario de cremas con fotoprotector se presenta como la herramienta principal para evitarlos.
Los melasmas, por su parte, sí que pueden tener un abordaje médico estético si vienes a visitarnos a nuestra clínica de Logroño. Y es que contamos con diferentes opciones de tratamiento específicas como el peeling químico o el peeling facial profundo. A pesar de la existencia de productos cosméticos que logran algo similar, si de verdad quieres los resultados de un peeling debes ponerte en las manos de un médico, no solo por la aplicación y la diferencia en cuanto a despigmentación, sino por los cuidados posteriores que requiere hacer un peeling a la piel y que no siempre se tienen en consideración.
Melasma o lentigos solares: ¿tenías esta duda? ¿has localizado alguna de estas manchas en tu piel y le quieres poner solución? En ese caso, solo tienes que pedir una cita en Gabinete de Medica Estética y nuestras cirujanas analizarán tu caso y harán el diagnóstico más adecuado.