Tanto para hombre como para mujer, los rellenos faciales representan un interesante tratamiento de medicina estética para abordar algunas de las demandas más actuales:
- Lifting sin cirugía
- Elevación de cejas.
- Proyección de pómulos.
- Aumento de labios.
- Embellecimiento de labios sin dar volumen.
- Eliminación y disminución de arrugas.
Con un relleno facial, por lo tanto, se consigue corregir algunos de los efectos más evidentes del paso del tiempo y remodelar el rostro sin necesidad de pasar por un quirófano. El procedimiento es mínimamente invasivo, muy seguro y ofrece resultados naturales.
Tipos de rellenos faciales
En los rellenos faciales lo que hacemos es inyectar diferentes sustancias con la intención ya mencionada: devolver los volúmenes perdidos en diferentes partes del rostro. El ejemplo perfecto pueden ser los labios, una zona muy demandada para voluminizar en los últimos años.
Relleno facial de ácido hialurónico
Es una de las opciones más versátiles. Permite moldear diferentes zonas y contornos y sirve para reponer el propio ácido hialurónico que dejamos de producir con el tiempo. Gracias al ácido hialurónico ganamos volumen, corregimos las arrugas estáticas, líneas de expresión y las ojeras oscuras de la cara. Los efectos no son permanentes: se pueden alargar hasta 1 año.
Bótox y relleno facial: ¿Cuáles son las claves?
El bótox o toxina botulínica es la sustancia más utilizada en el mundo de la medicina estética. Esta proteína inyectable consigue que los músculos se relajen mientras dure su efecto. También se realizan mediante micro-inyecciones mínimamente invasiva y sin efectos secundarios.
La principal diferencia entre el bótox y un relleno facial con ácido hialurónico es que esta segunda opción no proporciona volumen. Los efectos tampoco son permanentes y sus resultados se ven de forma inmediata durando hasta 6 meses. Es necesario acudir a realizarse el tratamiento unas dos veces al año para prevenir la pérdida de firmeza, que depende directamente de las características de la piel y del metabolismo de cada individuo.